Suscríbete gratis al podcast: Suscríbete en Spotify
Hablamos del ciclo de la violencia como uno de los motivos por los que las víctimas de violencia de género no denuncian, incrementando así la cifra negra de estos delitos.
Violencia de Género
La violencia de género es un problema actual al que se enfrenta en nuestro día a día la sociedad, fenómeno que está globalizado y por el cual hay que luchar para frenar puesto que vulnera derechos fundamentales que vienen recogidos en la Constitución Española.
La discriminación que supone la violencia de género, no solo ataca a la mujer, sino que obstruye el correcto funcionamiento de un Estado social y democrático de Derecho como es España, es por eso que España creó una ley con la finalidad de erradicar la violencia de género. Así surge la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. La cual manifiesta la violencia de género como el símbolo más brutal de desigualdad que existe en la sociedad en su exposición de motivos.
Esta ley define la Violencia de Género en su artículo 1:
1. La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayansido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia.
Cifra negra delitos de violencia de género
Hasta el 11 de septiembre de este año 2023, van 44 víctimas mortales de violencia de género. Siendo la media en años anteriores, de 50 víctimas mortales. En el primer trimestre del 2023, hay un total de 45.154 víctimas de violencia de género. Registradas un total de 46.327 denuncias.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la cifra negra de delitos de violencia de género es muy grande, ya que las mujeres no siempre denuncian y esto puede suceder por varias razones:
- Miedo a denunciar.
- Falta de información
- Abuso de poder y manipulación.
- Situación de vulnerabilidad.
- Falta de apoyo social.
- El no conocimiento de estar siendo víctima de un delito de violencia de género.
La violencia de género se puede ejercer de muchas formas, la violencia física es la más fácil de detectar, pero puede ir o no acompañada de violencia psicológica o violencia económica o emocional, que en la mayoría de ocasiones no es detectable por parte de la víctima.
El ciclo de la violencia de Walker
La psicóloga Walker en su libro «la mujer maltratada» de 1979, recoge lo que ella llama El ciclo de la violencia. Haciendo referencia al proceso de violencia de género que viven y sufren las víctimas respecto a su maltratador. Según Walker, el ciclo se compone por tres fases:
- Fase de acumulación o de construcción de tensión, en la que se comienzan a producir situaciones de abuso hacia la mujer, mediante violencia verbal como insultos, desprecios, comentarios despectivos, manipulación, etc., que van de la mano de circunstancias cotidianas. La mujer víctima trata de apaciguar, sin embargo, comienza a sentirse angustiada, lo que le lleva a un alejamiento hacia el maltratador, lo que le suscita intensificar su control y comportamiento agresivo como respuesta. Se produce un aumento gradual de la tensión. En esta fase el estado emocional de la mujer está tan sembrado que no le permite valorar qué es lo que le está pasando, solo se centra en prevenir un mal mayor. Además de poder sufrir depresión y ansiedad.
- Fase de agresión o descarga de tensión. Al incrementarse el comportamiento agresivo por parte del agresor, empieza la violencia física y sexual, incluyendo insultos, agresiones físicas, sexuales, violencia económica, etc. El agresor de este modo libera su ira y siente alivio instantáneo, en cambio, la víctima se enfoca en sobrevivir y complacer al agresor, tratando de calmarlo mediante su subordinación, incluso aceptando mantener relaciones sexuales. En algunas ocasiones es en esta fase donde la mujer pide ayuda y denuncia para frenar lo que está ocurriendo, sin embargo, en otras ocasiones el miedo se apodera de la mujer, impidiéndole actuar buscando ayuda.
- Fase de arrepentimiento, conciliación o “luna de miel”. En este último momento del ciclo, sucede un periodo de “tranquilidad” en el que el maltratador pide el perdón de la víctima mostrando su arrepentimiento, prometiéndole que no volverá a suceder, que buscará ayuda y negando futuros actos violentos. La víctima intenta creer estas promesas y se esfuerza en hacer que la relación funcione, porque tiene miedo de sentirse sola y abandonada. En esta fase, el agresor es capaz de hacer cualquier cosa con tal de que ella no lo abandone a él. En caso de que la mujer haya denunciado en la fase anterior, tras el arrepentimiento de la pareja, esta puede llegar a quitar la denuncia, haciéndose responsable del bienestar emocional del agresor. Esta fase termina cuando vuelven a comentar las dos fases anteriores.
Este ciclo de la violencia se puede repetir una y otra vez, pudiendo llegar a ser cada vez más violento, perdiendo la mujer recursos para ponerle fin a la situación, provocándole cada vez más consecuencias psicológicas e incluso la muerte.
Según Walker, las víctimas no denuncian a su agresor por miedo a que el agresor se vengue de ella. Y lo más importante para poder romper el ciclo es que la víctima empieza a ser consciente de la circunstancia en la que se encuentra y logre pedir ayuda.
Deja una respuesta