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Hacemos una introducción al tema de gramática de la lengua española, y además comenzamos con su estudio con los primeros puntos reseñables que indica el temario.
¿Qué nos pueden preguntar del tema de Gramática de la lengua española?
Según el listado de temas, en lo que respecta a Gramática, nos entra:
Morfología. Sufijos, sustantivos y pronombres. Adjetivos: sus grados y tipos. Los adverbios y sus tipos. Verbos: modos y conjugación. Preposiciones y conjunciones. Sintaxis. La oración: partes y tipos. Análisis sintáctico.
Morfología
La morfología es la parte de la gramática que se encarga del estudio de las palabras, específicamente de su estructura interna y de sus relaciones con otras palabras. La morfología analiza las unidades mínimas de significado llamadas morfemas, que son los elementos básicos de las palabras, como prefijos, raíces, sufijos, entre otros. La morfología también se encarga de estudiar cómo se combinan estos morfemas para formar palabras y cómo estas palabras se utilizan en las oraciones.
Sufijos
Los sufijos son morfemas que se añaden a la raíz de una palabra para modificar su significado o gramaticalidad. Existen dos tipos principales de sufijos: los derivativos y los flexivos.
- Los sufijos derivativos son aquellos que se utilizan para crear nuevas palabras a partir de una raíz existente. Por ejemplo, el sufijo «-ción» se utiliza para crear sustantivos a partir de verbos, como en «acción» (de «actuar») o «información» (de «informar»). Otro ejemplo es el sufijo «-ista» se utiliza para crear sustantivos a partir de adjetivos, como en «feminista» (de «feminismo») o «capitalista» (de «capitalismo»).
- Los sufijos flexivos son aquellos que se utilizan para indicar la función gramatical de una palabra en una oración, como género, número, persona, tiempo, modo, etc. Por ejemplo, el sufijo «-s» se utiliza para indicar el plural en sustantivos y verbos, como en «gato» (gatos) o «comer» (comen). Otro ejemplo es el sufijo «-ed» se utiliza para indicar la forma pasada en verbos regulares, como en «walk» (walked) o «play» (played)
Algunos ejemplos de cómo se aplican los sufijos a los sustantivos, adjetivos y verbos:
- Sustantivos: «amor» (amoroso), «arte» (artista)
- Adjetivos: «verde» (verdeazul), «caliente» (calenturiento)
- Verbos: «creer» (creíble), «escuchar» (escuchable)
En cuanto a las reglas para formar palabras con sufijos, hay algunas consideraciones generales a tener en cuenta:
- La raíz de la palabra debe ser una palabra existente en español.
- El sufijo debe ser compatible con la categoría gramatical de la raíz (por ejemplo, no se puede añadir un sufijo que indique género a un verbo).
- Algunos sufijos solo se aplican a ciertas raíces (por ejemplo, el sufijo «-ista» solo se aplica a adjetivos).
- Algunos sufijos requieren cambios en la raíz antes de aplicarlos (por ejemplo, el sufijo «-ar» requiere la eliminación de la «e» final en la raíz «creer» para formar «creer» -> «crear»).
Sustantivos
Los sustantivos son palabras que se utilizan para nombrar personas, animales, objetos, lugares, etc. Los sustantivos tienen diferentes categorías gramaticales, entre las que se encuentran el género y el número.
- Género: Los sustantivos en español pueden ser masculinos o femeninos. El género de un sustantivo no siempre tiene que ver con su significado concreto, sino que a veces es una cuestión puramente gramatical. Por ejemplo, el sustantivo «gato» es masculino, mientras que «gata» es femenina, aunque ambos se refieren al mismo animal.
- Número: Los sustantivos también pueden ser singulares o plurales. El número indica si se está hablando de una sola persona, animal, objeto, etc. o de varios. Por ejemplo, «gato» es singular, mientras que «gatos» es plural.
Algunos ejemplos de cómo se aplican las categorías gramaticales de género y número a las oraciones:
- Género: «El gato juega con la pelota» (gato es masculino), «La gata juega con la pelota» (gata es femenina)
- Número: «Tengo un gato» (gato es singular), «Tengo dos gatos» (gatos es plural)
Para formar el plural de los sustantivos se siguen ciertas reglas, como:
- Añadir «-s» al final del sustantivo (ejemplo: «gato» -> «gatos»)
- Añadir «-es» al final del sustantivo en caso de terminar en «-z» (ejemplo: «luz» -> «luces»)
- Añadir «-es» al final del sustantivo en caso de terminar en «-s», «-x», «-y» (ejemplo: «box» -> «boxes»)
- Cambiar «-ión» por «-iones» (ejemplo: «acción» -> «acciones»)
Pronombres
Los pronombres son palabras que se utilizan para reemplazar a los sustantivos en una oración. Los pronombres tienen diferentes categorías gramaticales, entre las que se encuentran los personales, posesivos y demostrativos.
- Pronombres personales: Se utilizan para hacer referencia a las personas que participan en una oración. Los pronombres personales son: yo, tú, él, ella, usted, nosotros, vosotros, ellos, ellas, ustedes.
- Pronombres posesivos: Se utilizan para indicar la posesión o pertenencia de un objeto o persona. Los pronombres posesivos son: mío, mía, míos, mías, tuyo, tuya, tuyos, tuyas, suyo, suya, suyos, suyas.
- Pronombres demostrativos: Se utilizan para indicar la relación espacial o temporal entre el hablante y el objeto o persona de la oración. Los pronombres demostrativos son: este, esta, estos, estas, ese, esa, esos, esas, aquel, aquella, aquellos, aquellas.
En cuanto a las reglas para el uso de los pronombres, es importante tener en cuenta:
- El uso del pronombre personal depende de la persona gramatical de la oración.
- El uso del pronombre posesivo debe concordar con el género y número del sustantivo al que se refiere.
- El uso del pronombre demostrativo debe concordar con la distancia temporal y espacial que se quiere indicar en la oración.
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